miércoles, 29 de abril de 2009

Su Majestad....Taz.

En ese momento era como todo muy solitario


Para quienes no conocen quien es Gabriel Baglione, alías "Dj Taz" o más conocido como su Majestad Taz, es algo así como una de las grandes brujulas que cambiaron la dirección de la cumbia que en Buenos Aires, en asociación con varias de la figuras consagradas de la movida tropical. Actual Dj del Xhelja, ex productor de Damas Gratis, en los momentos en los cuales comenzaban a mostrar el futuro del genero tropical, Taz es sin duda una de las figuras más enigmáticas e interesantes de la movida. Alejado de las pistas por su adicción a las drogas, su figura crece a la sombra de una historia que es poco reconocida en la prensa, la invención y autoría de uno de los proyectos musicales inéditos hasta ese tiempo en la Argentina, "Su Majestad La Cumbia", realizado en colaboración con el Yanquee de Damas Gratis, y con el aporte de Pablo Lezcano.



 






El siguiente archivo contiene el material que había grabado Dj Taz a fines del año 1998, y que usa "Guachin", en sus presentaciones. El tema fue integramente diseñado por DJ Taz, y menciona a Los Borrachos del Tablon, la barrabrava de River Plate, ya que se identifico este tema fuertemente con el club, siendo cantada por la gente durante las vueltas olímpicas dadas por el equipo de Cavenaghi y compañia.



 


lunes, 27 de abril de 2009

Despues de tanto tiempo.....

El siguiente cuento fue escrito con todo el respeto por aquellos chicos que por atravesar situaciones duras muchas veces son víctimas de la opresión de una sociedad que frecuentemente se olvida de ellos. Sin animos de dar golpes bajos va la siguiente historia que hice. Un abrazo a todos los amigos y chicos que conozco y que pasaron por momentos parecidos, sin haber podido tener otra opción para elegir en sus vidas.
Al Tiki ,al Pupi, al Korea, y al Indio.
Con cariño , El Chipi.

"Te hiciste canción.
"
"... es que ya nada quedará de nuestro amor,
si quedo vivo me llevarán a la prisión".
Pablo Lezcano.


-Altas llantas guachín, ¿Cómo las conseguistes?
-Eh gato, esas cosas no se dicen.-
-Rescatate, Brian, porque cobrás salame.- Contestó divertido El Tuerto, sabía que la amistad entre ellos era una cosa muy fuerte, y que esta conversación era sólo una forma de seguir manejándose como se tenían que manejar habitualmente para ganarse respeto con la vagancia del barrio.
Brian y el tuerto , se conocían de siempre. Las calles de la Isla Maciel , los habían sabido guiar desde chiquitos, cuando se conocieron mientras cruzaban en bote el riachuelo, para ir a la escuela.


Ahora ambos tenían 13 años, y ya había pasado cierto tiempo desde que ambos decidieron por primera vez, robarle una cámara de fotos profesional, a una turista japonesa que paseaba por Caminito.
Brian vivía con su abuela desde los 6 años, cuando su madre falleció de cáncer, una de las enfermedades más habituales de la zona. Su padre había muerto, antes de que el naciera, producto de una balacera con custodios de seguridad de una recaudadora de caudales. Y la vida cotidiana para él era una colección de problemas que comenzaba a la mañana cuando tenía que ir a la escuela , en donde frecuentemente era regañado por su conducta, y terminaba a la noche cuando su abuela, en su rancho de chapas y cartón, preparaba una cena consistente en unas galletitas con mate cocido , u ocasionalmente un guiso de lentejas con salchichas.
El Tuerto en cambio, poseía a sus dos padres. Ellos eran paraguayos. Su madre era empleada doméstica y su papá albañil. El Tuerto era el cuarto de 8 hermanos, y tenía la función familiar de cuidar a los más chicos, ya que el resto de la familia trabajaba todo el día, por lo cual sentía que estaba sólo para llevar a cabo tamaña responsabilidad. Cuando su madre, ocasionalmente, se escapaba un rato del trabajo , para solucionar algún inconveniente que surgiese, su salario se reducía considerablemente poniendo en riesgo el sustento familiar.
Ambos chicos se querían y apreciaban. El Tuerto jamás iba a olvidar, cuando teniendo 10 años , Brian corrió a gomerazos a unos pibes de Villa Inflamable, que le habían querido robar la bici que tenía, cuando paseaba por la plaza Malvinas Argentinas.
Brian también lo quería al Tuerto, ya que él era muchas veces, quien le convidaba pan con pate en las tardes, o le prestaba sus juguetes a escondidas.
El tiempo pasaba yla amistad entre ellos crecía , así como también crecía el deseo de ambos , de poder tener todo aquello que la vida les negaba. Y tal fue así , que un día, mientras descansaban en una vereda , luego de haber jugado un partidito de fútbol, ambos comenzaron a pensar de que modo solucionar sus problemas. Brian, que conocía a los más grandes que paraban en la esquina de las calles Frías y Espejo, sabía como era la historia, y mientras descansaba disparó: - Tuerto , esos turistas están regalados. Son re bobos, se pasean por el barrio, preguntando boludeces.
Sí , ya se , pero si nos ve alguien?. – preguntó el Tuerto.
No pasa nada.- respondió con seguridad Brian, y agregó – Aparte como vamos a hacer para estar re piolas como los pibes.
En ese instante , el Tuerto se acordó inmediatamente de algo, y dijo: - ¿Viste quién se voltea a la Andreíta?.
Pará , ya se , no me digas. El Enzo.
Sí boludo como sabías?. Si ese era rebiorsi.
Brian en seguida contestó: - Sí , pero viste… Para con el Chompi…, hacen su plata, zapatillitas nuevas. Sabes como se la debe estar curtiendo a esa guacha. Encima con el orto que tiene!
Sí, es verdad . Cada vez que la veo me dan unas ganas de hacerme la paja.
Si, yo también. Ja, ja.- Ambos se ríen. Pero bueno que querés –repuso Brian- , aparte viste el celular que tiene. La hizo bien el Enzo, se hizo la fama, y viste como es la historia. Todas las guachas hablan de él.
Sí, pero aparte con esos vagos se pegan altas giras. El Pollo , que para con ellos, simpre le cuenta a mi hermano, que se van a Rimbo, a Poupeé, a Maracaná. ¿Qué querés? Así cualquiera.- dijo el Tuerto.
Sí bolas, y nosotros dos que somos reguachos andamos recrotos. Este pantalón sabes hace cuanto que lo tengo?. Tiene un olor a perro muerto.
Ja,ja,ja.
Si amigo, tenemos que hacer algo.- repuso Brian.
Y aquello que tenían que hacer lo hicieron. La plata que recibieron luego de que vendieron la cámara de fotos sirvió para comprar unos jeans nuevos en la feria de Domínico, dos sanguches de milanesa con fritas, y salir a bailar a Traxx.
Allá estaba la movida. Todas las guachas con las que ellos soñaban que les hacían un pete o les tiraban la goma estaban ahí. Ahí podían olvidarse del hambre cotidiano, de las palizas que le propinaba el padre al Tuerto, cuando venía borracho del trabajo, y podían disfrutar de la música que les hablaba de lo que ellos vivían y veían que pasaba en el barrio. Podían dejarse llevar por los tragos, y las pastillas que los ayudaban a chamuyar mejor sin inhibirse, y sentirse así en onda. El regreso al hogar era una invitación a seguir repitiendo esa experiencia en donde sea. Para que perder el tiempo estudiando escuchando a un maestro que les hablaba del cuerpo humano o las regiones productivas del país, para que quedarse en casa mirando la cara de frustración de los mayores. Si el mundo podía ser suyo , cuando ellos estuviesen dispuestos a tomarlo.
Y así fue, como tomando valor a costa de Rohipnol para no sentir temor ni vergüenza , ambos comenzaron a robar más seguido. Primero un puesto de diarios sobre la avenida Pavón, después a cinco chetos que salían de bailar en Your Place, más tarde dos motos que estaban estacionadas en el playón de Carrefour, posteriormente un negocio de ropa que estaba sobre la avenida Patricios. La lista cada vez se hacía más extensa.

Había pasado un año, y todo estaba perfecto. Cuando necesitaban algo hacían lo que tenían que hacer, compraban lo que tenían que comprar y comían lo que quisiesen comer. Confiaban en aquello que los redondos señalaban desde la cancion “Un ángel para tu soledad”...La suerte del principiante no puede fallar.
Pero ya ambos habían dejado de ser principiantes, y luego de entrar a robar a una concida pizzería de La Boca, la amistad quedó en el recuerdo para siempre.
El responsable del local, hombre con mucha calle, al percibir los movimientos de ambos dio inmediato aviso a la policía apretando una alarma que tenían dispuesta detrás del mostrador sobre el suelo. La comisaría estaba muy cerca, razón por la cual , los agentes acudieron de inmediato.
El final fue previsible. El Tuerto jamás salió con vida del local. Brian conoció cuanto correccional había en Buenos Aires. Las canciones que ambos cantaban, en aquellas noches de diversión, ya no eran premonitorias, hace rato habían dejado de serlas. Brian con el tiempo aprendió que era realmente ser el dueño del pabellón , y supo , instintivamente, que esas canciones les habían enseñado a ambos , qué era lo que la sociedad esperaba de ellos en el futuro, de un modo más claro de lo que les decían en la escuela.

sábado, 11 de abril de 2009

Feie Sanjurjo y su experiencia en La Nueva Luna.

“Hubo muchas cosas muy enriquecedoras para mí”.
Entrevista a Federico Sanjurjo, trombonista de La Nueva Luna y Pleyades. Del reggae a la cumbia, y viceversa.
Por El Chipi , para "Historia Nacional de la Música Tropical". Cumbia y reggae, cumbia y rock. 11 de enero de 2009, Guernica City.

Combinar una entrevista para un domingo a las tres y media de la tarde, digamos que es algo poco habitual, y menos aún si se trata de hacer una entrevista en la ciudad de Guernica, situadas en los extremos del último cordón urbano del conurbano sur. Sin embargo hasta allí nos dirigimos a fin de realizar una entrevista con el Feie Sanjurjo, conocido ex saxofonista y actualmente trompetista, de la zona. Que no es solamente reconocido por haber participado y colaborado con numerosas y ser hasta ese momento integrante de La Nueva Luna, y Pleyádes, sino también por su fama de buen tipo, y su humildad.


Es así como Feie se hizó un tiempo esa tarde, mientras grababa en su sala de estudio el nuevo material del proyecto de reggae que mantiene con sus hermanos, y nos atendió para contarnos parte de su experiencia musical con la música y en especial con la música tropical.



¿Cuándo empezaste a hacer música? ¿Y qué tipo de música hacías al comienzo?


Federico Sanjurjo:- Y en realidad de chico siempre me gustaba, tenía un pianito en casa y siempre jugaba. Pero después me lo tomé un poco más en serio, también en la adolescencia, yo tengo un primo que tiene una banda también que estuvo sonando, pegó un par de temas. “Los tulipanes”,

Lo íbamos a ver y ahí como que había otro interés. Y de ahí se fue despertando cada vez más. Mi hermano empezó a estudiar guitarra, y armaron una primera banda, que también era una banda de cumbia, que se llamaba “Los Fanáticos del Peroró”, y bueno y ahí yo también quería meterme, participar en algo. Y bueno en la búsqueda empecé a explorar con el saxo, a los 17 años me compré mi primer saxo, que es el que tengo todavía. Y bueno a partir de ese instrumento como que me llevó a un estudio de la música más formal digamos.

A primera vista no parecería casual el hecho de que Feie, ya haya estado de movida influenciado en cierta manera por la música tropical, ya que como el mismo señala su primo Beto Papolla, es uno de los músicos de Los Tulipanes, banda de Banfield formada en el año 1991, y que incorporaba cumbias y cuartetos dentro de su propuesta pachanguera. Sin embargo, en el desarrollo personal de Feie como músico no primara la música tropical, sino más bien el reggae.


¿Y en qué música te empezaste a meter?¿En qué género?

Federico:- Y ahí, cuando yo empecé a tocar el saxo, ya se estaba armando la banda que teníamos con mis hermanos que había de todo un poco vistes, pero estaba muy influenciado por el reggae. Pero había una que otra bossa nova, algunos bluses, y bueno eso.

No obstante Fede tendrá la oportunidad imprevista de poder tocar en una de las bandas más grandes y reconocidas de la música tropical argentina, y ese hecho provocará un cambio en su perspectiva musical y en su experiencia como músico, llegando a participar en shows más que reconocidos, siendo parte de la banda que se presentará a fines de 2008 en el mítico Teatro Gran Rex. Sin embargo en las palabras de Feie no resuena ni un atisbo de vanidad por esto, sino todo lo contrario.



Vos estás tocando en La Nueva Luna ahora, ¿cómo fue tu acercamiento a la música tropical; y cómo se produjo?

Federico:- Bueno fue un poco de casualidad. Yo estaba tocando en una banda de música yasika viste y cantaban todo en hebreo, y ahí tocábamos en fiestas judías. Y ahí conocí a un trompetista que se llama Semilla, y bueno ahí lo conocí a él, y al tiempo, al año, año y pico, él fue el que me llamó para entrar ahí en la Nueva Luna. El chabón había empezado a laburar ahí y bueno . Fue él el que me hizo entrar ahí, fue medio de casualidad.


¿Y qué onda… cómo fueron tus primeros pasos?

Federico:- Y yo digamos sabía que La Nueva Luna era un banda importante, y el ya me había estado hablando ( Semilla) y sabía que era una banda que laburaba bastante profesionalmente , y cuando él me llamó yo justo estaba en la costa y me dijo: “Bueno mira, hay una gira a Jujuy el jueves”. Esto era el martes ponéle, “Uh bueno vamos”, ahí viste medio sobre la hora viste nos juntamos el miércoles. El martes yo me vine a la noche a Buenos Aires, el miércoles ya nos juntamos a pasar los temas. Y bueno viste, toda una emoción, arrancar de gira con la banda. Y bueno arranqué como muy emocionado, por lo que significaba la banda, y bueno, y eso… Con el tiempo el tema de las giras , ya no fue tan emocionante sino que se volvía más tedioso.


¿Porqué motivos?

Federico: - Y viste, siempre es más cómodo laburar acá en Buenos Aires. Las bandas de cumbia laburan mucho en el interior, sobre todo en el norte, se labura bastante. Y acá en Buenos Aires. Son los 2 lugares donde más se labura. Buenos Aires y Santiago, Jujuy, Tucumán, esas provincias es donde más se trabaja. Pero bueno la gira, el hecho de viajar se mueve casi todo en combi. Y bueno después ya te cansa un poco el viaje, y la convivencia se torna difícil. Vos calcula que tenés una gira a Jujuy, salís por ahí, un jueves a la nochecita, y estás a lunes o la madrugada del martes acá. Y ya el otro jueves, tenés otra gira no se a Tucumán, y ya tenés que estar saliendo. Entonces no se, estuviste la mayor parte de la semana conviviendo con gente que son compañeros de laburo, que hay buena onda, pero bueno… Siempre la convivencia se torna difícil a veces, y bueno a veces te cansa un poco, pero bueno es parte del laburo.


Che a parte de esto que me venís contando, ¿Cómo fue tu experiencia con la movida tropical? ¿Qué cosas te gustaría…

Federico:- Y bueno, para mí fue bastante enriquecedora, eh ya te digo desde la parte de sentirse con un poco de prestigio de decir: “Ah tocas en La Nueva Luna, ¡ Qué bueno!” , uno se siente como ;-“Uh que bueno”. Si bien sos el trombonista que ni figurás en ningún lado, hay gente que te reconoce, del barrio o de algún lado, te reconoce y eso te da como … Al músico siempre le gusta tener un reconocimiento ¿no?. Cosa que con otras bandas no me pasó, en el ambiente del rock es como más difícil. Yo tuve la suerte de entrar en una banda que ya estaba armada, que estaba sonando. Y bueno después del tema económico también como que fue un punto muy importante.

Yo acostumbrado de repente en hacer movidas donde terminas perdiendo plata, o saliendo 0 a 0, con tus bandas, tus proyectos , y bueno de repente acá llevarte una moneda todos los fines de semana, una moneda segura. Digamos que es una de las partes positivas, después de conocer músicos, y ver que después uno tiene un prejuicio, con muchas bandas que uno ve. Te haces como un prejuicio de lo musical, pero conocí en el ambiente un montón de músicos que la rompen digamos viste, y en la banda hay muy buenos músicos también. De hecho La Nueva Luna, está haciendo un proyecto que no es tropical, sino que es chamamé. Ayer 10 de enero, estuvieron tocando en un festival en Corrientes.


Al pelo, che hablaste un poco de los prejuicios que tenías. ¿Vos tuviste algunos prejuicios previos o tenías…?

Federico:- Sí, sí, yo claro es como que no se. Antes uno como de ignorante .Uno como que no conoce la movida, no se a veces había un prejuicio sobre todo en cuanto al contenido de las letras, las letras de las canciones de ahora, no. Digo de ahora, o de hace un tiempito, porque ahora se está volviendo un poco a las letras , no se, se canta mucho al amor, y bueno toda esa cuestión de la falta de respeto a la mujer, de la degradación de la mujer, como que está quedando de lado. Y … bueno no se , todos esos prejuicios como que los fui puliendo, y si bien hay algo de eso o bastante, me dí cuenta que había más que eso, y no todo es como uno se lo imagina, tan negativo. Sino que al contrario hubo muchas cosas muy enriquecedoras para mí.

El prejuicio, cosa muy presente en una sociedad que debido al trabajo de generaciones de intelectuales europeizantes es moneda corriente, forma parte de esas sensaciones previas que muchos sienten cuando se desconoce aquello de lo que se habla. Sin embargo Feie, no esquiva el bulto y contesta con sinceridad y humildad, la misma que le permitirá reconocer en este género musical, las mismas virtudes y defectos que tiene cualquier otro genero.


Fede junto a sus hermanos y su banda actual "Pleyades".


El hecho de ser más del otro género, te trajo algún problema, sentiste alguna vez algún prejuicio?

Federico:- No, la verdad que no. Lo que por ahí me preguntaban los pibes era “ah ¿vos sos músico de partitura?” como que esta como ellos, por ahí me da la impresión, como que también hay un prejuicio, ellos tocan muy bien, y mucho de oído, en el sentido intuitivamente , o el estudio que tienen es más autodidacta o lo que fuera no, entonces es como que a veces tienen un prejuicio de “ah por ahí este es de conservatorio , pero por ahí a la hora de zapar , va para atrás o de oído no caza una”, tienen un prejuicio que no creo que se de sólo en la cumbia, sino que en otros lados se da, músicos de conservatorio, el músico de oído , …. Yo creo que eso se tiene que unificar, yo creo que tanto la teoría como la práctica.


Sus palabras finales son claras, de la unión nace la fuerza, y para eso hay que estar preparados y mejorarse cada día más.

Fede nos despide efusivamente , y la sala de ensayo recupera nuevamente a su trombonista.