Un tsunami bailable
Desde Puerto Colombia, el Chipi.
18 de enero de 2010.
A una hora de colectivo desde el centro de Barranquilla, uno puede llegar a uno de los poblados mas pintorescos y bellos de ese gran ciudad, Puerto Colombia. Allí rodeado de atardeceres que parecen pintar al mar y al cielo, el nuevo experimento termonuclearsonidero que hace temblar las estructuras de la música colombiana, esta preparando nuevos sonidos, tal como hiciera Francia en el dionisiaco Atolón de Mururoa. Alli en las afueras de la gran ciudad cumbiera de Barranquilla, Bomba Esteréo descansa y se repone.
Una gira extensa que durante el 2009 los llevó a recorrer Europa, Estados Unidos, y varios países impensados les está pasando factura, y en la tarde de ese día interrumpirán su siesta para recibirnos momentáneamente y pasar una tarde curioseando en sus nuevas ideas.
Lamentablemente el presente encargado de llevar esta nota adelante, no sólo no se acordará de filmar el encuentro sino que además impensadamente se encargará de perder la valiosa cinta en la cual se encontraba la grabación entera de esta entrevista. Ustedes sabran comprender ,la gira es asi, y los pibes pástilla a veces terminan revolcados en la alcantarilla. Por lo cual a partir de aquí, para no privarnos de una de las bandas trascendentales de la nueva movida cumbiera colombiana, se intentará reproducir para los lectores parte de lo conversado en esa charla si es que la memoria nos ayuda.
En primer lugar, el lugar elegido era una opción que los mantenía ligados en el proceso de relajamiento ideal para la composición del segundo álbum de la banda, pero no casualmente, la inmediatez del folclore colombiano se adentraba más calida que nunca a las aguas de los cerebros de la pareja compositiva Saumet- Mejía.
La asistencia a las famosas ruedas del cumbión de los días viernes eran parte del ágape que conformaron la estadía en esas tierras, y que permitían la realimentación de los músicos con sus raíces.
Verseando sobre las letras, nos contaban ser muy personales a la hora de componer, pero sin dejar parte de la realidad que los afectaba por fuera. Si bien la referencia en una de las letras a la mentira de Uribe Velez, es una cosa patente, ambos reconocían no tener ninguna intención más allá de expresar cosas totalmente personales cargadas de las vivencias de cada uno de ellos, sin hacer referencia o querer transmitir un mensaje social explícitamente.
Pero eso si nada de querer quedar bien con todo el mundo, la critica corrosiva a cierta frivolidad no deja de estar presentes en letras como las de Niña Rica: “…” y las raíces culturales emergen a cada paso al escuchar canciones como “Mi Africa”. Y es que justamente de eso se nutre la Bomba, de sonidos provenientes del corazón afro indígena colombiano- americano, que no para de latir. Sonidos que se nutren del bullerengue, la cumbia sampuesana, la cumbia de gaitas, la champeta, el reggae, el dancehall, y la electrónica se hacen presentes.
Este hecho no es azaroso, Simón Mejía , uno de los integrantes principales de la Bomba, participo de hecho en uno de los documentales que intentó rescatar el legado cultural de los tambores de San Basilio. Tambores que no paraban de sonar al son de la independencia, y que preludiaban lo que Simón Bolivar iría a realizar casi medio siglo después. Así es como señalaba como en este poblado, había podido tener contacto con la rica cultura del pueblo colombiano, y las variedades regionales lo que le permitió enriquecer sus conocimientos musicales.
Junto con Santiago Posada buscaron financiación en Europa para construir un estudio de grabación en San Basilio, que se hizo realidad en marzo del 2008. El hecho es que a partir de una donación realizada, por la fundación Príncipe Claus de Holanda (la misma fundación que en Argentina apoyo la realización del documental “Arte Villero” producido por la gente de Fantasama) , lograron montar un estudio de grabación en Chopacho, un barrio de Palenque. "La idea es que aprendan a profesionalizar los sonidos, pero también queremos hacer talleres con expertos porque de nada sirve que la gente venga y se lleve el saber de los palenqueros, es fundamental que dejen algo", dice Mejía. Después de dos meses de intensa capacitación, los palenqueros Edwin Valdez, Guillermo Valencia y Sebastián Salgado, quedaron a cargo del taller.
San Basilio -declarado por la Unesco como Patrimonio Oral e Inmaterial de la Humanidad- es rico en tradiciones orales, rituales, música y danza. Los tambores retumban no sólo para la alegría y la fiesta, sino también para exorcizar el dolor. Por ejemplo, el lumbalú es un ritual fúnebre de origen africano, que combina elementos recitativos, canto y golpes rítmicos especiales, durante el cual las mujeres bailan alrededor de la persona muerta y hacen invocaciones con los brazos. Este poblado situado a 70 kilómetros al sur de Cartagena preserva aun sus prácticas raizales intactas, entre estas su lengua, llamada Lengua Palenquera, una mezcla entre español con Bantú, lengua de origen africano. La población ha sido centro de interés para antropólogos y musicólogos debido a la riqueza cultural que ha sobrevivido desde su independencia del régimen español en 1713.
A su vez si uno observa el my space del estudio, http://www.myspace.com/palenkesuena, uno puede encontrar no sólo las hermosas grabaciones realizadas allí, sino también un definición sobre lo propuesto por el equipo de investigación del cual participó Simón Mejía junto con Santiago Posadas
“Los ritmos musicales que se destacan en la población son la Cumbia, el Mapalé, el Bullerengue, Lumbalú, Chalupa, Sexteto y Son Palenquero. San Basilio Estudio es un estudio de grabación localizado en Palenque, el cual pretende preservar las expresiones musicales por medio de la producción y grabación de cantantes, músicos y agrupaciones de San Basilio y sus alrededores. A su vez queremos dar el espacio a artistas,músicos,productores e ingenieros de sonido, tanto en Colombia como el exterior, interesados en realizar proyectos sonoros en colaboración con los músicos palenqueros.”
Por ello no es casualidad que una canción como “Fuego” retumbe en cuanta disco de Colombia, Ecuador, o Venezuela allá, ya que los tambores hipnóticos que se despliegan en esa composición son emanados desde esa galaxia a puro corazón que suena en el costa colombiana.
Con buenos vínculos en la escena argentina, con la gente de Zizek, Dj Karim, Leo Tarifeño, y El Hijo de la Cumbia, con quienes estuvieron a punto de tocar en el pasado diciembre porteño, la banda proyecta un 2010, que los deposite en nuestras lejanas tierras del sur y les permita descargar la energía que transmiten en escena. Así las fronteras de la música tropical de este blog, nuevamente se empiezan a expandir, lo cual es saludable ya que la buena música no tiene nacionalidades.
Que sea cumbia señores!!
Me gustaría saber quien canta ..el vocalista.., de los temas el Rafa, el besito y el clavel y el Aguacero de los originales miembros del cuarteto. Gracias.
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